Elizabeth Nuño Ruíz tiene 37 años, vive en Madrid donde trabaja como gerente en una pizzería y su historia de superación la lleva a haber convivido con el Lyme más de una década, sin rendirse y buscando, siempre, su curación. Hasta que, hace unos meses, ha comenzado su tratamiento contra el LYME. Con el que, afortunadamente, empieza a encontrarse mucho mejor y con el que ha encontrado la alegría.
Ahora espera su completa recuperación gracias a la paciencia médica del Doctor Bueno y a su espíritu de lucha, aquel que le llevará a su próxima meta estudiar algo relacionado sobre la medicina.
¿Cómo te pudiste contagiar de Lyme?
Me críe en el campo con mis padres con animales: ovejas, cerdos, cabras… y, por ellos, me picaron cientos de garrapatas. Nunca me imaginé que fuera eso. También tengo brucelosis, una infección bacteriana que se transmite de los animales a las personas. Tengo estas secuelas por el contacto con el ganado que se produjo en mi infancia.
¿Cómo comenzó a manifestarse el Lyme?
A los nueve, casi diez años. Creo que lo cogí a esa edad porque se me paralizó media cara, tuve muchas ronchas. Después fue a más. Desde que tuve la regla estuve malísima y fui a todos los médicos y me dijeron que era de crecimiento. Hasta mi adolescencia, cuando me decían que eran intolerancias a los alimentos, tras esa etapa iba a médicos y psiquiátricas y me decían que eran ansiedades.
¿Cuándo empeoraste, hasta dónde llegó el Lyme?
Llevo toda mi vida con el Lyme. En el segundo año de la carrera de Derecho tuve que dejar de estudiar porque me encontraba muy mal, no sabía lo que era. Bajé en picado, pero seguí trabajando y me mudé de Cataluña a Madrid. Hice medicinas alternativas como shiatsu y después me dijeron que era fibromialgia, empecé con migrañas y cistitis cada día; las cuales desde que me está tratando el Doctor Bueno se están regulando. He estado como once años tomando antibióticos cada día, porque los médicos no entendían mi problema, llegaron a decirme que me provocaba las cistitis porque estaba muy estresada, pienso que hasta ahí no podemos llegar.
Has tenido muchos síntomas y problemas ¿cómo llegas a oír o saber del Lyme?
He tenido todo, ha sido exagerado, millones de síntomas. Tantos que he llegado a no poderme levantar de la cama, pese a ello no he dejado de luchar. Llegué a saber del Lyme leyendo mucho y viendo un documental de Netflix sobre enfermedades raras, ahí vi que el Lyme que se asemejaba, aunque pensé… ¿cómo va a ser por una garrapata? Sabía que no era fibromialgia, no era un dolor constante, si no introducía alimentos estaba mejor, pero si tomaba alimentos o hacia cosas el cuerpo se revelaba.
Harta de la situación, le pedí al médico de mi mutua que me hiciera la analítica, estaba ya desesperada me iba a apuntar a una clínica especial de la fibromialgia o de la fatiga crónica, también me decían que era un síndrome de sensibilidad central.
Conseguí que me hicieran la prueba y, aunque me repetían que iba a salir negativo, fui positivo en Lyme. A continuación, me puse en contacto con un asociación de Lyme y de allí llegué al Doctor Bueno.
¿Cómo fue el diagnóstico de Lyme?
Le expliqué todo lo que me sucedía y bajo su diagnostico hemos descubierto que tenía un montón de metales pesados, brucelosis, clamidias de los animales, bacterias de los gatos y un Lyme muy grande. Me faltaban muchas cosas como encimas y tengo las defensas al mínimo. Por eso mi cuerpo se ataca, también tengo hipertiroidismo. Todo esto ocurre en septiembre u octubre de 2021, pero mi cuerpo no tolera ni muchos alimentos, ni medicaciones. Estamos tardando porque no puedo tomarme la mitad de las cosas, pero me estoy recuperando muchísimo.
¿Cómo estás ahora, qué has mejorado?
No podía tomar de nada, solo comía tres alimentos, patata, verduras y pescado. He podido introducir maíz, arroz, soja, carnes, hortalizas, es un gran paso y estamos con los tratamientos de sueros, me ha quitado los metales pesados y hemos eliminado bacterias.
He notado mucho cambio antes se me inflamaban los dedos y los pies, siempre tenía la tripa como una pelota, los dolores musculares se me han bajado mucho, las migrañas ya casi nunca tengo, me salían muchas cosas en la piel… Ya no es como antes, estoy muy feliz, me había costumbrado a malvivir.
¿Cuáles son los siguientes pasos?
Vamos a seguir con los sueros, una hidroterapia de colon. Nunca podría agradecer la paciencia que tiene conmigo el Doctor, estoy muy contenta.
Mentalmente también estoy mucho más contenta los dolores me machacaban, nunca me he dejado hundir: he trabajado, he tenido una hija y es lo mejor. Estoy muchísimo mejor, está cambiando todo mi organismo y en mi vida personal estoy más feliz, siempre me ha gustado conseguir metas y estar bien con la gente, ahora puedo volver a disfrutar.
