El Lyme no es una patología con un profundo conocimiento por parte de la sociedad. En este post vamos a tratar sobre todas las claves relacionadas con esta enfermedad de Lyme y su mortalidad. Su esperanza de vida, sus causas, las fases hasta la muerte… Es muy importante conocer todos sus efectos y sus procesos, los cuales pueden comprobarse de forma inicial con la ejecución de una prueba de análisis.
A medida que evoluciona, la enfermedad de Lyme puede producir cansancio grave, sensaciones de tener un cuello rígido y dolor en esa zona, hormigueo o entumecimiento de los brazos y piernas, hasta llegar a una parálisis facial. Unos síntomas más graves que van apareciendo desde un primer eritema, hasta llegar a su fase de Lyme crónico. Sin embargo, pese a estos síntomas, la tasa de mortalidad de la enfermedad de Lyme no es alta.
Se trata de una enfermedad que, en su peor consecuencia, puede ser una causa de fallecimiento al estar ligada a otras patologías. Por ello, debido a la inflamación de órganos o de consecuencias negativas en los músculos y en el funcionamiento general de nuestro organismo el Lyme puede ocasionar daños graves en nuestro cuerpo.
¿La enfermedad de Lyme puede causar la muerte?
La enfermedad de Lyme está causada por una zoonosis por garrapatas y es una la patología causada por artrópodos más importante de los EE.UU. y en Europa.
Afecta especialmente a la piel, al sistema nervioso, al corazón y a las articulaciones. Partes de nuestro cuerpo que, con su funcionamiento fallido, limitan mucho el día a día de los afectados, al igual que la fiebre mantenida. Pese a estos efectos tan negativos, no es una de las patologías con mayor mortalidad en España, donde, como muestran los datos del Ministerio de Sanidad, en 2019 se produjeron 418.703 defunciones.
Entre otros datos, las hospitalizaciones por tumores malignos han disminuido en torno al 10%, aunque, sin embargo, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer han causado una de cada dos defunciones, según el Informe anual del sistema nacional de salud (2020-2021). Por ello, la mortalidad del Lyme está asociada a un diagnostico fallido de esta enfermedad que puede empeorar otras patologías congénitas o las asociadas a esta infección.
Por otro lado, podemos hablar de su mortalidad al entender la infección congénita en el embarazo. En hijos de madres que presentaron Borreliosis de Lyme se llegan a notificar casos de cardiopatía congénita, muerte fetal intrauterina, sindactilia, ceguera cortical, prematuridad, erupción cutánea y muerte súbita.
Mortalidad y fases del Lyme
También, en su etapa tardía, cuando la infección es persistente, y, por lo tanto, estamos ante el estadio final, meses a años después de la infección, la artritis crónica de Lyme puede llegar a afectar al hueso y al cartílago, causando incapacidad permanente.
Del mismo modo, se demuestra que hay déficit de la capacidad cognitiva, cambios de humor y alteraciones en el sueño que pueden persistir hasta llegar a desarrollar una encefalopatía. Asimilismo, las lesiones tardías de la piel incluyen una dermatitis crónica que puede llegar a ser de gravedad si avanza en el organismo humano, e incluso puede causar la muerte.
Afortunadamente, gracias al diagnóstico y la investigación de entidades como la SoSLyme se promueve que esta enfermedad sea tratada y cuente con un tratamiento especifico que permita no llegar a un estadio tan grave como la muerte por Lyme. No obstante, de forma general, la tasa de esperanza de vida al nacer en España se sitúa en 2019 en 83,6 años: 80,9 en hombres y 86,6 en mujeres.
Prueba de Lyme en España
Una forma certera y rápida de conocer si somos portadores de esta enfermedad es realizarnos una prueba en la clínica Biosalud Day Hospital donde disponen para hacer este diagnóstico del análisis exclusivo LymeCHECK®. Este procedimiento consta de unas pruebas específicas que pueden ampliarse ya que la enfermedad de Lyme suele acompañarse de otras coinfecciones, además de la Borrelia, como, por ejemplo: Coxsackie, Bartonella, Babesia, Rickettsia, Chlamydia trachomatis, Chlamydia pneumoniae, Mycoplasma, etc…
Tratamiento de la enfermedad de Lyme
Por todo ello, el tratamiento de la enfermedad de Lyme es una tarea complicada que requiere, en la mayoría de los casos, de un tratamiento personalizado que se adapte a las problemáticas de cada paciente. Desde Biosalud se comparte que el diagnóstico de la enfermedad de Lyme es difícil y complejo por presentar síntomas que suelen imitar a otras enfermedades crónicas, por ello se efectúan pruebas muy especializadas.
El tratamiento que se efectúa desde Biosalud dispone de protocolos con antibióticos que son complementados con la medicina biológica, los cuales se usan en solitario o se combinan ambos sistemas. El tratamiento depende de cada caso, de los controles analíticos y de la evolución del paciente. No obstante, con este procedimiento se consigue aplicar y crear el tratamiento personalizado más indicado.
Para concluir, hay que recordar que la enfermedad de Lyme y su mortalidad no disponen de unas cifras alarmantes, pero sí es necesario un conocimiento amplio por parte de la sociedad de sus primeros signos de alarma para poder actuar de forma certera en los primeros estadios de la enfermedad.
Fuentes externas:
Fajardo, M., y Luis, F. (1994). La enfermedad de Lyme. Acta Médica Colombiana, 19(4).
Informe Anual del Sistema Nacional de Salud 2020-21.
Lamadrid Borrell, b., ramos acosta, m., & silva Llorente, j. (2018). Enfermedad de Lyme. Revisión bibliográfica. Gaceta Médica Espirituana, 8. Recuperado de http://www.revgmespirituana.sld.cu/index.php/gme/article/view/1849/1891
