El Lyme es una enfermedad que se manifiesta de forma diferente conforme pasa el tiempo. Por ello, es importante descubrir las 3 fases por las que evoluciona la enfermedad de Lyme y de qué manera afectan al paciente.
Los síntomas de la enfermedad de Lyme se asimilan a los de otras enfermedades, desde la artritis hasta la depresión. Por esa razón, muchos pacientes reciben diagnósticos de síndrome de fatiga crónica, fibromialgia o esclerosis múltiple y pasa el tiempo sin que los tratamientos lleguen a ser eficaces.
Se trata de una enfermedad epigenética con síntomas tan variados como la genética de las personas. Por eso es tan complejo su diagnóstico, aquel que, además, es una especialidad de unos pocos profesionales como el caso de Biosalud, una clínica referente en el tratamiento del Lyme.
Para conocer de forma más amplia la información de esta enfermedad, es necesario abordar las diferentes fases de la enfermedad de Lyme, la cual puede causar síntomas que afectan la piel, el sistema nervioso, el corazón o las articulaciones de la persona.
Lyme precoz, etapa inicial
Los primeros síntomas de la enfermedad de Lyme comienzan entre 3 y 30 días después de que una garrapata infectada nos pique. Estas primeras alteraciones se manifiestan, de forma inicial, con un sarpullido rojo llamado eritema migratorio.
Generalmente, la erupción se presenta en el sitio de la picadura y suele exteriorizarse como una mancha roja central rodeada por una mancha clara que, además, se desvanece de forma gradual. Asimismo, puede ser diferente según las posibles variaciones de nuestro color de piel, es cierto que si tenemos un color de piel más claro puede ser de un color rojo más llamativo, mientras que si nuestra piel es de una tonalidad más oscura podría asemejarse a un color morado.
Se visualiza en una erupción en forma de ojo de buey que sirve como signo identificador del origen de esta enfermedad. Asimismo, se acompaña de síntomas como escalofríos y fiebre, dolor de cabeza, de garganta o dolor muscular y de articulaciones. Acompañados por otras señales como fatiga, tortícolis, hinchazón de los nódulos linfáticos o cambios en la visión.
Por tanto, el Lyme de diseminación temprana es aquel que se manifiesta con síntomas que pueden parecerse a los de la gripe junto con otras consecuencias neurológicas y musculares que pueden despertar nuestras sospechas de que algo no funciona totalmente bien en nuestro organismo.
Lyme de diseminación temprana, etapa 2
Es importante mencionar que los síntomas de las etapas uno y dos pueden ser similares y manifestarse al unísono o, por el contrario, semanas o meses después de la picadura de la garrapata. Los principales síntomas del Lyme de diseminación temprana se revelan al sentir un entumecimiento general, así como, el aspecto más visible, una parálisis facial. Por tanto, se sufren afecciones neurológicas, como hormigueo, parálisis de los nervios faciales y craneales y meningitis.
Dicha etapa de la enfermedad se caracteriza principalmente por el desarrollo de una infección sistémica, lo que significa que esta infección se logra diseminar por todo el cuerpo, incluyendo varios órganos. Por este motivo, otra de las muestras de la etapa 2 son las alteraciones en el ritmo cardíaco, unos latidos irregulares que pueden ser causadas por carditis de Lyme.
A continuación, también las múltiples lesiones de eritema pueden ser más visibles o recurrentes.
Lyme crónico, etapa 3 de la enfermedad
Por todos estos inconvenientes, si el Lyme no se trata con antibióticos en sus primeras fases su infección avanza por el organismo derivando en un Síndrome de Infección Multisistémica. Una denominación con la que se conoce al Lyme crónico, la última fase a la que puede llegar esta enfermedad.
De forma final, muchos órganos y tejidos pueden verse afectados por la borrelia de la garrapata, como se ha descrito y se ve en esta fase de la enfermedad del Lyme, se trata de bacteria muy agresiva que ataca a todo el organismo.
La crónica es la última de las fases y la más problemática para los afectados, aquella que nos hace estar en alerta para ser conscientes de la importancia de vigilar la presencia de garrapatas y revisar las primeras señales que se han relatado en la primera fase.
Tratamiento de la enfermedad de Lyme
Para hacer posible el tratamiento de Lyme, Biosalud es el Centro europeo de referencia en el diagnóstico y tratamiento de la Enfermedad de Lyme. El director médico de Biosalud, el doctor Mariano Bueno, es uno de los pocos expertos en España que cuentan con esta formación especializada y una dilata experiencia en el tratamiento personalizado de la enfermedad de Lyme donde combina tratamientos convencionales con antibióticos y tratamientos de Medicina Biológica, como la hipertermia molecular, la oxitermia o la hipertermia corporal
Por la complicación en su diagnóstico y la debida especialización de su tratamiento, es muy importante conocer la información de estos síntomas, siendo la vía más certera de acabar con esta enfermedad y de evitar escalar de fases.
Si necesitas más información sobre las fases de la enfermedad de Lyme, su tratamiento y sus testimonios puedes consultar todo tipo de información en la Fundación de Biosalud dedicada a la investigación de esta enfermedad: SoSLyme.
