La enfermedad de Lyme puede presentarse en tres etapas: Lyme precoz; Lyme de diseminación temprana y Lyme cónico.
Aunque hablamos de etapas, no en todos los casos se dan estos tres tipos de enfermedad de Lyme. De hecho, el Lyme crónico puede aparecer incluso años después de haberse producido la picadura de garrapata.
En los testimonios de las personas con enfermedad de Lyme podemos leer la experiencia de personas que han vivido con síntomas progresivos sin que ni siquiera exista algún recuerdo de haber vivido esa picadura. Sabemos que esto hace muy difícil el diagnóstico.
El Lyme puede ser, por tanto, una enfermedad muy silenciosa que va avanzando sin que casi nos enteremos o, al menos sin que sepamos que nuestras dolencias están causadas por la picadura de una garrapata. Estos son los aspectos más característicos de cada una de las etapas del Lyme.
Lyme precoz
El diagnóstico en esta etapa nos ofrece altas posibilidades de recuperación y de prevención de un lyme crónico: es cuando el tratamiento antibiótico es más eficaz entre otras cosas, porque la infección todavía no se ha propagado por el organismo.
El síntoma más común en esta fase es la mancha roja o eritema migrans, y aunque aparece en el 70 por ciento de los casos, lo cierto es que no siempre se relaciona esa mancha con la picadura de una garrapata. Entre otros síntomas, recordamos que podemos encontrar: fiebre, fatiga, dolor de cabeza, dolor muscular y de articulaciones o escalofríos.
El problema es que esta primera fase puede pasar desapercibida y los pacientes no reciben el tratamiento adecuado.
Lyme de diseminación temprana
En esta fase, los síntomas aumentan y pueden ser más graves porque la infección se va extendiendo desde la piel hasta el sistema nervioso e incluso el corazón. No podemos saber cuándo se da esta etapa ya que se ha detectado desde días hasta semanas después de la infección inicial.
La inflamación del sistema nervioso puede darnos una buena pista sobre la infección que estamos sufriendo ¿Cómo la podemos reconocer? Parálisis facial, fiebre, confusión, debilidad muscular, sensibilidad a la luz, rigidez en el cuello y dolor de cabeza.
El corazón es uno de los órganos que con mayor frecuencia se ven afectados con la inflamación del tejido cardíaco que provoca una disminución en el ritmo cardíaco.
Lyme Crónico
Las articulaciones, el cerebro y el sistema nervioso son algunas de las zonas con afecciones por Lyme más frecuentes pero sobre todo, el síntoma más común es el gran dolor muscular y la fatiga que limita la vida de las personas.
Desde la Fundación Dr. Ángel Bueno- SOS Lyme insistimos en la necesidad de que las personas que viven en zonas de mayor riesgo, o cuyas profesiones están relacionadas con la ganadería o la naturaleza, conozcan estos síntomas y prevengan las picaduras de garrapata. La infección tarda en transmitirse, se cree que entre 24 y 36 horas después del contacto de la garrapata con nuestra piel. Esto significa que lo más importante es detectar y retirar la garrapata cuando está adherida a nuestra piel.